Artículo de Arturo San Agustín: 'Sociedad'
EL PERIODICO
Mientras las autoridades, bajo los focos más encendidos, arropan a los nuevos directivos del Palau de la Música, como debe ser, otras gentes solidarias y discretas, como aquellos viejos patricios barceloneses, siguen ayudando económicamente a diferentes proyectos sociales de nuestra ciudad y Catalunya.Hablo aquí, no se escandalicen, del torero José Tomás, de la fundación que creó para ayudar económicamente a diferentes proyectos sociales y que el viernes concedió sus primeras becas por un valor de 200.000 euros. O sea, que el viernes, siempre discretamente, sin grandes ruedas de prensa u otras propagandas, sin pronunciar grandes discursos, 12 entidades se beneficiaron de la generosidad de este torero que actúa, insisto, como los antiguos patricios catalanes.
La Fundació Pare Manel es una de las entidades sin ánimo de lucro que el viernes recibió una de las primeras becas de la Fundación José Tomás. Qué gran cura, qué cura más heterodoxo y solidario es ese Manel, que se ocupa de ciertas infancias y soledades carcelarias. También la Fundació Banc d’Aliments de Barcelona obtuvo una beca. Y la Asociación de Disminuidos Físicos de la Comarca de Osona (ADFO), que tiene su sede en Vic. Etcétera.Soy amigo de los hermanos Boix. Jaume, que es periodista, y Salvador, que es también conversador panorámico y representante de José Tomás. «Joder. Músico y catalán». Salvador de Banyoles, músico de los Mediterráneos, nieto de abuelo taurino, hijo de gran pastelero y hombre libre que aquí tiene que soportar insultos y silencios cobardes, cómplices, mientras que por algunas Españas, los mismos o parecidos energúmenos también le sueltan lo anteriormente escrito: «Joder. Músico y catalán.»
En estos tiempos de grandes aunque solapadas inquisiciones, de grandes manipulaciones políticas favorecidas por las nuevas tecnologías, poder transcurrir la vida con personas honestas, que además de solidarias y generosas, luchan diariamente por ser libres es algo impagable.Gracias, Vador Boix.
Gracias, hombre libre.
